El otro día (26 de abril de 2010) fuimos a una excusión al río Adaja; en nuestra clase hicimos unos cuantos grupos; yo iba con Nerea, Lucía, Alba, José Álvaro y con Alberto.
El día 22 nos dijo Moisés una lista de objetos que teníamos que traer. Nos organizamos y cada uno trajo una cosa distinta. A Nerea le tocó traer una botella de plástico partida por la mitad, a Lucía algodón y una naranja, a Alba una lupa, a José Álvaro un filtro de la cafetera, a Alberto arena y por último me tocó a mí traer tierra y un metro.
(Antes de ir, Moisés nos dio un papel que teníamos que rellenar por el camino.) Salimos a las 9:30 de la mañana, fuimos por un camino, Moisés nos decía cada una de las cosas más importantes (el puente romano, la fábrica de luz que antes estaba…), vimos muchos animales (patos, ranas…), también árboles y plantas.
De vez en cuando hacíamos paradas para apuntar lo que nos decían los profesores y lo que veíamos, si tenía relación con la hoja.
Cuando llegamos al sitio donde se podía medir el caudal, nuestro grupo midió el largo del río con el metro, nos dio 35 metros; el profesor con un palo midió la profundidad y el largo del río (el profundo mide 25 cm y el ancho 6 metros). Más tarde los profesores tiraron una naranja y tardo 24 segundos en llegar hasta el punto que dijeron. Eso sirve para ver si se pueden construir molinos, fábricas…
Más tarde fuimos a ver el puente romano, tiene una parte gris y otra parte marrón( la parte gris era el color del puente antes de que se derrumbada, y se volvió a construir, entonces se hizo de color marrón); después fuimos a la iglesia de San Segundo.
A la vuelta de la excursión cogimos un poco de agua casi todos los niños.
Al día siguiente en clase de conocimiento del medio entre todos los niños hicimos la filtradora, metimos el agua que habíamos cogido y salió algo más limpia.
Esta excursión me ha gustado bastante porque he aprendido muchas cosas y espero que el próximo año volvamos a ir.
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