Erase una vez una familia rica que tenia dos hijos, uno de ellos quería ser futbolista y su madre no le dejaba y le decía:
-Hijo tienes cinco años eres muy pequeño.
El niño le contestaba:
-Pues cuando sea más mayor (siempre decía lo mismo).
-A lo mejor (decía la madre).
-Ya soy buen futbolista, refunfuñaba el niño.
El niño al paso del tiempo fue creciendo hasta tener once años.
- Quiero ser futbolista ya soy mayor.
- No
-¿Por que?
- Porque te puedes romper un hueso.
Al tiempo la madre se murió y el niño tenia 18 años: Entonces se fue a Barcelona y se hizo un futbolista famoso.
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